martes, 6 de abril de 2010

Fútbol ansioso

Una de las consecuencias que esta "era de globalización" tuvo en la conducta de las sociedades es el gran aumento del nivel de ansiedad. Queremos todo ya, nos irrita todo aquello que nos haga esperar, el atajo es el único camino posible (y si no hay atajo lo inventamos).

Todo comportamiento social se traslada al fútbol, y este no es la excepción. Cualquiera que haya ido a una cancha habrá escuchado frases como "¡Jueguen para adelante!" o "¡Patea al arco!" que muestran un marcado rechazo por el pase hacia atrás, por la paciencia en la elaboración de jugadas. Incluso cuando un jugador les hace caso, y patea al arco desde cualquier lado tirando la pelota lejos del arco, ese jugador recibe aplausos.

Yo, que defiendo la comida cocinada en casa, que envío cartas en sobres, y que hago un culto de la paciencia no tolero semejante tontería, por lo que es muy común verme peleando con gente en la tribuna, defendiendo un fútbol de pase seguro, de búsqueda constante y paciente de espacios, de jugadores que hacen lo que pide la jugada: si hay tiro desde afuera hacerlo, si hay un pase vertical tirarlo, pero no forzar ningún movimiento entendiendo que no siempre se pueden hacer cosas trascendentes.

Afortunadamente hay un equipo que respalda mi visión del juego, Guardiola y su Barcelona hacen de la paciencia su arma principal. Es un equipo que entiende que de poco sirve forzar las cosas, y hace muchísimos pases "intrascendentes" hasta que se genera un espacio real, y cuenta con pasadores certeros que logran capitalizar esos espacios en pases gol.

La ansiedad es un defecto que hace priorizar lo inmediato por sobre lo correcto, y es muy peligrosa porque se contagia con facilidad. Espero que el modelo Barcelona sea tomado como ejemplo, y en un futuro no muy lejano un pase hacia atrás no venga acompañado de murmullos reprobadores sino de aplausos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario